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LA ATENCIÓN, COMO ELEMENTO DE LA REALIDAD.

La energía siempre tiene un foco, es decir, un punto en el que está más concentrada.

Este proceso resulta evidente en la realidad material, cuando se trabaja con energías materiales como lo es la luz eléctrica, dicha energía se percibe con claridad al momento de encender una luminaria; sin embargo, al apagarla esa energía pareciera retirarse o desaparecer, cuando en verdad en potencia siempre está ahí, bastando con encender el interruptor para volverla a percibir.

Pues bien, en el caso de la energía como manifestación trasdimensional de lo que es, ocurre algo muy parecido, sólo que el foco en esta dimensión que representa o hace patente la existencia o presencia de esa energía en este plano, es la Atención del ser humano.

Quiere esto decir que la Atención del ser humano, cuando está “encendida” es una manifestación clara de la existencia de esta energía, en cambio cuando dicha atención está “apagada”, no es posible ver o percibir dicha energía.

A diferencia de lo que ocurre en el ejemplo del foco, la Atención no puede apagarse por completo, para aparecer como un foco apagado, pero si puede distraerse o perderse en la realidad material.

En cuyo caso la Atención estará concentrada en la vida material, en la existencia diaria, en las necesidades de la materia, en este escenario la Atención no adquirirá la forma de una manifestación de la REALIDAD, sino que parecerá como un elemento más de la vida material.

Llegando al extremo de desnaturalizarse completamente y lejos de ser un instrumento para generar PAZ y contacto con la naturaleza inmaterial, será un elemento más de la mente humana que generará conflicto, sufrimiento y soledad.

Estos procesos son bien conocidos por el ser humano, pues son la base sobre la que se construye toda la práctica de la meditación, en donde se busca poner la Atención en cierto punto o actividad para generar la sensación de conexión con un nivel o conciencia superior.

Pues bien, el poder de la Atención va más allá de una práctica meditativa generadora de niveles de paz y de conciencia. La Atención es un reflejo pleno y total de la REALIDAD, es un elemento de ella. Esto significa que escapa de los límites de todas las dimensiones, fuera de su realidad, si pudiéramos platicar de un elemento de la REALIDAD, con el que el ser humano puede tener contacto en su día a día prácticamente sin ningún esfuerzo, ese sería su Atención o foco mental.

Por eso es tan complicado en ocasiones para la mente fijar la atención en un punto o momento determinado, sin que vague constantemente desenfocándose de manera que pareciera ser lo normal.

La Atención, controlada por la mente, sólo genera sufrimiento y la falsa idea de la separación. En contrario, la Atención en control de la mente permite acceder a niveles de la realidad más profundos, conectar con elementos de nuestra verdadera esencia.

Cuando la realidad material se retrotraiga y sólo quede lo que es, nuestra Atención estará ahí, casi de la misma forma en la que la percibimos aquí y ahora. Sin embargo, si no hacemos un esfuerzo para darle su lugar en nuestro día a día, seguirá confundida, independientemente de si tenemos una dimensión material o no.

Para efectos de devolver nuestra atención al lugar que le corresponde, puede utilizarse un simple ejercicio, cuando tu atención esté “atorada” o puesta en un problema de tu vida diaria, prueba recordar que ese problema no existe y déjalo ir del foco de tu atención y trata de fijar ésta en la forma en que se modifica tu energía o emoción en relación con dicho problema, al dejar de ponerle atención.

La práctica de la meditación puede ser sustituida con este simple ejercicio, que puede ser realizado en todo momento y en todo lugar.

Cuando la Atención alcanza su lugar, la energía fluye libremente por ella y permite que fluya por nuestra columna vertebral, alcanzando frecuencias más afines con la REALIDAD.

Hay que comprender que el desenfoque de nuestra Atención, tiene su origen en una distorsionada percepción de la Realidad, es una congestión energética que se genera por nuestras creencias, ideas, estructuras profundamente implantadas en nuestra parte más inconsciente, que es necesario traer a la luz y liberar.

 

Alejandro Sánchez M

Regreso al Corazón

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